<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar/11256459?origin\x3dhttps://kossowski.blogspot.com', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

Wednesday, May 10, 2006

Reflexión



Bajar al centro de la tierra, encontrarse con la oscuridad y activar todos los sentidos a la mano fueron los primeros recuerdos que consigo en mí al pensar en la experiencia de mi iniciación masónica. Como recipiendario e ignorante de cualquier ritual dentro de la masonería, la cámara de reflexión representó el mejor momento para dejar atrás mis miedos profanos y encontrarme frente a diferentes tipos de elementos, símbolos y signos distribuidos alrededor de la pequeña y no muy iluminada cámara en la que me hallaba.

Para algunos, todos estos símbolos pudieran representar la muerte, para mí también así lo fueron, pero la muerte de esa persona que dejé de ser. Personificó el inicio hacia una nueva vida en la que debía integrarme en fraternal unión y siempre estrecha y franca hermandad.
Entendí, que lo desconocido se me hacía conocido y que solamente debía callar, escuchar y juzgar en absoluto silencio ante todo lo que se me venía presentando. Por mi mente pasaron las escenas más importantes de mi vida, y por ahora no entiendo el por qué.

Recuerdo que dejé llevarme enteramente por lo que estaba sintiendo y concentré aun más mi atención hacia la presencia del hermano desaparecido, pidiéndole a él toda la luz y sabiduría para el eterno camino que faltaba por recorrer.

Traté de ser más místico que gnóstico haciendo comunión con el ambiente, y basando cada palabra de mi testamento con ello.

La vida humana, sin bien es pasajera, se convierte en una maestra amante de las irrefutables verdades: es necesario perderla, para poseer lo mejor y lo más ventajoso. Es necesario que se luche en ella para conquistar su porción de felicidad en el futuro: es necesario morir tranquilo de espíritu, para vivir regocijante en la pureza de la eternidad(...)".

A.: M.: Rubén Guerrero Kossowski Posted by Picasa

0 Comments:

Post a Comment

<< Home